Queridos amigos y amigas, la liturgia de la cincuentena pascual nos ofrece la posibilidad de saborear con gozo y esperanza el mensaje de la resurrección de Jesús. Seguimos caminando hacia el cielo nuevo y la tierra nueva, y los sabemos cada vez más presentes y cercanos. Aprovechamos esta primavera del espíritu para rejuvenecernos.
En este segundo domingo, la primera lectura, del Libro de los Hechos, como será siempre esta primera lectura de los domingos pascuales, nos muestra el espíritu y el estilo de las primeras comunidades cristianas. Unas comunidades que no tenemos que mitificar, porque tuvieron sus problemas, como toda comunidad humana, pero que tenemos que imitar en sus mejores valores. En concreto, la lectura de hoy nos dice que los miembros de aquellas comunidades vivían unidos, tenían sus bienes en común, se alimentaban de la Eucaristía, y todo el pueblo les apreciaba.¿Es así hoy nuestra Iglesia, nuestra comunidad?
Pedro, en la segunda lectura, nos recuerda que Pascua es renacer, renovarse y realimentar nuestra esperanza: el Padre nos hace renacer y nos da una esperanza viva,gracias a la resurrección de Jesús.
Y finalmente, el evangelio, que tres veces un desea uno de los dones más apreciados, como es la paz, nos presenta a la vez la figura de Tomás, una figura muy curiosa.
El hecho de la resurrección de Jesús es un hecho muy complejo que, por una parte, se presenta difícil de entender, y, por otra, resulta un misterio central para entender nuestra identidad cristiana. Por eso, desde la limitación de nuestra inteligencia, se nos presentan dudas y oscuridades, pero, a la vez, desde la opci´´on de nuestra fe, provoca nuestra total adhesión. Son dos perspectivas muy diferentes.
Tomás es el prototipo de muchas personas, puramente materialistas y empíricas qu eno creen si no ven. Pero como está en camino de búsqueda, descubre que la verdadera fe es creer a pesar de no ver. Y Tomás llega a la fe, como tantos otros, después de experimentar la Pascua fiar-se de Dios.
Muchas veces somos nosotros como Tomás, y no tenemos por qué avergonzarnos.Lo que hace falta es no conformar-se solamente con la mirada material de las cosas, sino saber cultivar también el espíritu.
Jesús nos pide un compromiso de nuestra fe. Si creemos, tendremos vida en su nombre.
Amigos y amigas, buena pascua y hasta la próxima semana
Manel.
sábado, 29 de marzo de 2008
sábado, 22 de marzo de 2008
Domingo de Resurrección - 23 de marzo 2008
Amigos y amigas, la alegría es de por sí expansiva y contagiosa, y hoy tenemos necesidad, los cristianso y cristianas, de comunicarnos y de comunicaros que aquel que es para nosotros la prenda y la esperanza de la tierra nueva y del cielo nuevo, por los que vale la pena seguir luchando, ha resucitado.La muerte ha sido vencida por la vida, y este es el día en que actuó el Señor. Gozosa Pascua para todos.
Por lo demás, el evangelio de hoy nos muestra que la fe de los discípulos de Jesús en su resurrección fue progresiva y no estuvo exenta de muchas dudas. María Magdalena va hacia el sepulcro y no acaba de entender que ese no es el lugar donde encontrará a Jesús. Pedro y Juan, alertados por María Magdalena, corren tambien hacia el sepulcro, pero tampoco le encuentran. Y es que todavía no habían entendido las Escrituras...
Nos situamos, por lo tanto, ante un relato evangélico que nos invita a entender nosottros sí el significado de la resurrección de Jesús en nuestras vidas. No se trata de ir de un lado para otro para encontrar al Resucitado, sino de buscarlo dentro de nosotros mismos. O dicho de otras manera, de buscar signos de vida que ahoguen los signos de muerte.
Si hemos estado cuarenta días preparando la cuaresma, vale la pena pasar ahora una cincuentena para saborear la pascua y marcar un estilo pascual de vivir. Un estilo que pasa por tres grandes ejes:
una vida nueva; una vida de auténtica alegría; y una vida de mayor libertad interior.
La novedad de la vida no consiste en la vida misma, sino en la renovación de aspectos que necesiten mejora
La alegría verdadera se conseguirá mediante la superación de perezas y miedos y cualquier desesperanza que nos desgasten el optimismo, la paz y el equilibro interior
Y la liberación interior crecerá a medida que vayamos superando las pequeñas esclavitudes que nos oprimen y no nos dejan ser quienes queremos ser
Amigos y amigas, he aquí un pequeño programa para trabajar durante estos días.
Buena Pascua. Manel
Por lo demás, el evangelio de hoy nos muestra que la fe de los discípulos de Jesús en su resurrección fue progresiva y no estuvo exenta de muchas dudas. María Magdalena va hacia el sepulcro y no acaba de entender que ese no es el lugar donde encontrará a Jesús. Pedro y Juan, alertados por María Magdalena, corren tambien hacia el sepulcro, pero tampoco le encuentran. Y es que todavía no habían entendido las Escrituras...
Nos situamos, por lo tanto, ante un relato evangélico que nos invita a entender nosottros sí el significado de la resurrección de Jesús en nuestras vidas. No se trata de ir de un lado para otro para encontrar al Resucitado, sino de buscarlo dentro de nosotros mismos. O dicho de otras manera, de buscar signos de vida que ahoguen los signos de muerte.
Si hemos estado cuarenta días preparando la cuaresma, vale la pena pasar ahora una cincuentena para saborear la pascua y marcar un estilo pascual de vivir. Un estilo que pasa por tres grandes ejes:
una vida nueva; una vida de auténtica alegría; y una vida de mayor libertad interior.
La novedad de la vida no consiste en la vida misma, sino en la renovación de aspectos que necesiten mejora
La alegría verdadera se conseguirá mediante la superación de perezas y miedos y cualquier desesperanza que nos desgasten el optimismo, la paz y el equilibro interior
Y la liberación interior crecerá a medida que vayamos superando las pequeñas esclavitudes que nos oprimen y no nos dejan ser quienes queremos ser
Amigos y amigas, he aquí un pequeño programa para trabajar durante estos días.
Buena Pascua. Manel
sábado, 15 de marzo de 2008
Pórtico de una Semana santa - 16 de marzo 2007
Queridos amigos y amigas, hoy quisiera presentaros un pequeño pórtico de esa semana que llamamos santa, pero que somos nosotros quienes tenemnos que santificarla.
Os invito cordialmente a la contemplación de los misterios de la entrega, la muerte y la resurrección de Jesús. El es quien da sentido a nuestras vidas. Y en ellas se va reproduciendo, como en la marcha misma de la sociedad, el mismo esquema de lucha, muerte y resurrección.
Os invito a rezar desde el silencio y la soledad, desde el interior de nosotros mismos, dejando aflorar lo mejor de cada uno.
Os invito a cultivar muy especialmente el espíritu, con una espiritualidad de plena confianza en Dios; una espiritualitat de fidelidad, y no necesariamente de triunfo; una espiritualidad de responsabilidad sin culpabilidades; espiritualidad de esperanza y no de nostalgias; espritualidad de la paciencia activa, y no de las prisas; espiritualidad de las cosas pequeñas multiplicadas; espiritualidad de la sintonía, y no de la distancia; y espiritualidad de la misericordia, y no de la condena.
Trabajad el espíritu. Difícilmente podremos asentar una opción religiosa comprometida sobre la base de una espiritualidad anèmica o dormida.
Amigos y amigas, éste es el deseo que os quería transmitir. Y de esa manera, seguro que llegaremos a la alegría de una Pascua que marcará una huella indeleble en nosotros. La necesitamos.
Un profundo abrazo, Manel Simó
Os invito cordialmente a la contemplación de los misterios de la entrega, la muerte y la resurrección de Jesús. El es quien da sentido a nuestras vidas. Y en ellas se va reproduciendo, como en la marcha misma de la sociedad, el mismo esquema de lucha, muerte y resurrección.
Os invito a rezar desde el silencio y la soledad, desde el interior de nosotros mismos, dejando aflorar lo mejor de cada uno.
Os invito a cultivar muy especialmente el espíritu, con una espiritualidad de plena confianza en Dios; una espiritualitat de fidelidad, y no necesariamente de triunfo; una espiritualidad de responsabilidad sin culpabilidades; espiritualidad de esperanza y no de nostalgias; espritualidad de la paciencia activa, y no de las prisas; espiritualidad de las cosas pequeñas multiplicadas; espiritualidad de la sintonía, y no de la distancia; y espiritualidad de la misericordia, y no de la condena.
Trabajad el espíritu. Difícilmente podremos asentar una opción religiosa comprometida sobre la base de una espiritualidad anèmica o dormida.
Amigos y amigas, éste es el deseo que os quería transmitir. Y de esa manera, seguro que llegaremos a la alegría de una Pascua que marcará una huella indeleble en nosotros. La necesitamos.
Un profundo abrazo, Manel Simó
sábado, 8 de marzo de 2008
Quinto domingo de Cuaresma - 9 de marzo 2007
Queridos amigos y amigas, llegamos hoy al último domingo de Cuaresma, que nos presenta la tercera de las catequesis que recibían los catecúmenos antes de su bautismo. Se trata del triunfo de la vida sobre la muerte, de los signos de vida, sobre los signos de muerte. Lázaro retorna a la vida; nosotros, por el bautismo, recibimos la vida de la fe.
Recopilemos: el agua del bautismo calma nuestra sed interior; la luz nos saca de la oscuridad; y el agua y la luz, generan la vida nueva, la vida del espíritu. Este es el proceso de nuestra fe, simbolizado en el bautismo.
Jesús, a la largo de sus autodefiniciones, hizo una auténtica apología de la vida: Yo soy la resurrección y la vida.. Yo soy el camino, la verdad y la vida...Yo he venido para que tengáis vida y la tengáis en abundancia... Yo soy el buen pastor que da la vida por sus ovejas... Y el evangelio de hoy nos presenta el gesto de hacer revivir a Lázaro como un simbolo de que la vida del espíritu es permanente y no está llamada a morir, sino a vivir: nuestro amigo Lázaro duerme, voy a despertarlo...
Al tratarse de un hecho milagroso, hay que evitar quedarnos solamente en esto. A Cristo hay que mirarlo no solamente para admirarlo, sino para imitarlo. El evangelista Juan coloca este hecho (que es el séptimo milagro en su evangelio) como un antecedente de la muerte misma de Jesús: morirá, pero la muerte no triunfará sobre El.
Por otra parte, como habréis comprobado, y en relación con Marta, la hermana de Lázaro, el evangelio es una espléndida catequesis sobre la fe en la resurrecció.
El planteamiento que hace Marta es muy correcto: si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.
La respuesta de Jesús: los que cren en mi, aunque hayan muerto, vivirán, y todos los que viveny creen en mi, no morirán para siempre. ¿Crees tu esto?
Acto de fe y de confianza por parte de Marta: –Sí, Senyor, creo que eres el Mesías, el que había de venir al mundo...
Amigos y amigas, se acerca la Pascua, tiempo propicio para revitalizar nuestro espíritu, para revitalizar nuestras comunidades, y para revitalizar la sociedad que nos rodea. A nuestro alrededor, la primavera nos marcará el camino. La naturaleza, renovada y revitalizada, convida al ser humano a hacer lo mismo. No la defraudemos.
Y hasta aquí, mi comentario.
Hasta la próxima, un abrazo muy cordial
Manel Simó
Recopilemos: el agua del bautismo calma nuestra sed interior; la luz nos saca de la oscuridad; y el agua y la luz, generan la vida nueva, la vida del espíritu. Este es el proceso de nuestra fe, simbolizado en el bautismo.
Jesús, a la largo de sus autodefiniciones, hizo una auténtica apología de la vida: Yo soy la resurrección y la vida.. Yo soy el camino, la verdad y la vida...Yo he venido para que tengáis vida y la tengáis en abundancia... Yo soy el buen pastor que da la vida por sus ovejas... Y el evangelio de hoy nos presenta el gesto de hacer revivir a Lázaro como un simbolo de que la vida del espíritu es permanente y no está llamada a morir, sino a vivir: nuestro amigo Lázaro duerme, voy a despertarlo...
Al tratarse de un hecho milagroso, hay que evitar quedarnos solamente en esto. A Cristo hay que mirarlo no solamente para admirarlo, sino para imitarlo. El evangelista Juan coloca este hecho (que es el séptimo milagro en su evangelio) como un antecedente de la muerte misma de Jesús: morirá, pero la muerte no triunfará sobre El.
Por otra parte, como habréis comprobado, y en relación con Marta, la hermana de Lázaro, el evangelio es una espléndida catequesis sobre la fe en la resurrecció.
El planteamiento que hace Marta es muy correcto: si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.
La respuesta de Jesús: los que cren en mi, aunque hayan muerto, vivirán, y todos los que viveny creen en mi, no morirán para siempre. ¿Crees tu esto?
Acto de fe y de confianza por parte de Marta: –Sí, Senyor, creo que eres el Mesías, el que había de venir al mundo...
Amigos y amigas, se acerca la Pascua, tiempo propicio para revitalizar nuestro espíritu, para revitalizar nuestras comunidades, y para revitalizar la sociedad que nos rodea. A nuestro alrededor, la primavera nos marcará el camino. La naturaleza, renovada y revitalizada, convida al ser humano a hacer lo mismo. No la defraudemos.
Y hasta aquí, mi comentario.
Hasta la próxima, un abrazo muy cordial
Manel Simó
sábado, 1 de marzo de 2008
Cuarto domingo de Cuaresma - 2 de marzo 2007
Queridos amigos y amigas, vamos hoy con la segunda catequesis bautismal: la luz. Una catequesis que queda escenificada mediante la curación de un ciego de nacimiento por parte de Jesús.
La narración del evangelio es literariamente un drama, de tipo teológico-simbólico, y de un gran interés. No es, por tanto, una narración estricta de un hecho histórico, ni necesariamente un relato de un hecho milagroso.
Sabemos que Juan es un evangelista eminentemente simbólico y a lo largo de su evangelio el tema de Jesús como, es un tema muy repetido. . Y en boca del mismo Jesús pondrá una definición muy singular:
El centro del relato es un ciego de nacimiento, o sea, un marginado social (tenía que pedir para vivir) y un marginado religioso (ya que si había nacido ciego era, según la mentalidad judía, porque él o sus padres habían pecado, es decir, se habían apartado de Dios).
Jesús, naturalmente, no lo considera así, y además de romper esta mentalidad, le cura en un sábado, para dejar muy claro que por encima de los rituales están las personas. ¡Cuánta razón tienen quienes leyendo los evangelios entienden que a Jesús le importaban muchos más las personas y no sus errores o pecados...!
En el diálogo de los fariseos con los padres del ciego queda patente, además, que no hay peor ciego que quien no quiere ver. La lógica de los padres es la lógica aplastante de quien actúa sin prejuicios:; o como dice el mismo ciego: Los prejuicios nunca pueden avasallar la realidad.
El evangelio de hoy es una página muy sabia. Todos nosotros estamos llamados a ser luz y en Cristo encontramos la luz necesaria para ser luminosos para los demás. El signo de Jesús de poner en los ojos del ciego un poco de barro es la renovación del gesto creativo de Dios, narrado en el libro del Génesis. Somos llamados y llamadas a ser hombres y mujeres nuevos. Cuaresma es esto: un tiempo de renovación, de ver un poco más claro, de hablar de lo que hemos vivido... Sobre todo, de nuestra propia experiencia.
Amigos y amigas, un saludo muy cordial
Manel
La narración del evangelio es literariamente un drama, de tipo teológico-simbólico, y de un gran interés. No es, por tanto, una narración estricta de un hecho histórico, ni necesariamente un relato de un hecho milagroso.
Sabemos que Juan es un evangelista eminentemente simbólico y a lo largo de su evangelio el tema de Jesús como
El centro del relato es un ciego de nacimiento, o sea, un marginado social (tenía que pedir para vivir) y un marginado religioso (ya que si había nacido ciego era, según la mentalidad judía, porque él o sus padres habían pecado, es decir, se habían apartado de Dios).
Jesús, naturalmente, no lo considera así, y además de romper esta mentalidad, le cura en un sábado, para dejar muy claro que por encima de los rituales están las personas. ¡Cuánta razón tienen quienes leyendo los evangelios entienden que a Jesús le importaban muchos más las personas y no sus errores o pecados...!
En el diálogo de los fariseos con los padres del ciego queda patente, además, que no hay peor ciego que quien no quiere ver. La lógica de los padres es la lógica aplastante de quien actúa sin prejuicios:
El evangelio de hoy es una página muy sabia. Todos nosotros estamos llamados a ser luz y en Cristo encontramos la luz necesaria para ser luminosos para los demás. El signo de Jesús de poner en los ojos del ciego un poco de barro es la renovación del gesto creativo de Dios, narrado en el libro del Génesis. Somos llamados y llamadas a ser hombres y mujeres nuevos. Cuaresma es esto: un tiempo de renovación, de ver un poco más claro, de hablar de lo que hemos vivido... Sobre todo, de nuestra propia experiencia.
Amigos y amigas, un saludo muy cordial
Manel
sábado, 23 de febrero de 2008
24 de febrero - Tercer domingo de Cuaresma
Queridos amigos y amigas, este año la liturgia nos ofrece, en los tres últimos domingos de Cuaresma, las tres catequesis bautismales que fundamentalmente recibían los catecúmenos antes de su ingreso en la Iglesia, y que tienen como tema el agua, la luz y la vida. Por eso dejamos la lectura de Mateo y nos adentramos en el evangelio de Juan, para reflexionar sobre el pasaje de la Samaritana (agua), la curación de un ciego de nacimiento (luz) y la resurrección de Lázaro (vida).
Hoy el evangelio nos muestra el encuentro que se produjo entre Jesús y una mujer samaritana, con un largo diálogo al pie del pozo de Jacob, todo él lleno de matices y espléndidas reflexiones.
Observamos, en primer lugar, que la iniciativa parte de Jesús, ya que es El quien rompe el silencio y adopta una postura muy original y distinta, si tenemos en cuenta que los hombres judíos habitualmente no hablaban en público con las mujeres, y mucho menos un judío con una samaritana, ya que ambos pueblos estaban enemistados.
Empiezan, por lo tanto, Jesús y aquella mujer un diálogo que será un modelo de ´diálogo enriquecedor, porque comienza con un dame agua, de Jesús a la samaritana, y acaba con un Señor dame de tu agua, de la mujer a Jesús.
¿Qué ha pasado? ¿qué transformación ha tenido lugar?
Si analizamos el texto la respuesta es que la mujer ha descubierto el agua viva. ¿Qué es esta agua viva? El mismo evangelista Juan nos lo dice en otro pasaje: el Espíritu es la presencia viva en nuestro interior de aquel que anima y santifica nuestra vida espiritual. La samaritana iba a buscar agua al pozo para satisfacer una necesidad material, y ahora ha descubierto que su sed espiritual también necesitaba y muy urgentemente ser satisfecha.
El encuentro con Jesús acaba con una actitud que no podía ser otra: aquella mujer se va a su pueblo, y muchos samaritanos creyeron en Jesús por la palabra de la mujer y por ellos mismos.
Imitemos a la samaritana. En nuestro proceso personal y comunitario de fe, Dios llevó un día la iniciativa: nacimos y fuimos bautizados. Nuestra vida material se ha ido desenvolviendo y creciendo; nuestra vida espiritual también necesita ser alimentada para no quedarse anémica. Es bueno descubrir que las personas seguimos teniendo sed de vida espiritual, y si la sed es auténtica, buscaremos la fuente para calmarla. Como dijo el poeta, de noche iremos, de noche, que para encontrar la fuente, sólo la sed nos alumbra, sólo la sed nos alumbra...
Queridos todos, un abrazo
Manel Simó
Hoy el evangelio nos muestra el encuentro que se produjo entre Jesús y una mujer samaritana, con un largo diálogo al pie del pozo de Jacob, todo él lleno de matices y espléndidas reflexiones.
Observamos, en primer lugar, que la iniciativa parte de Jesús, ya que es El quien rompe el silencio y adopta una postura muy original y distinta, si tenemos en cuenta que los hombres judíos habitualmente no hablaban en público con las mujeres, y mucho menos un judío con una samaritana, ya que ambos pueblos estaban enemistados.
Empiezan, por lo tanto, Jesús y aquella mujer un diálogo que será un modelo de ´diálogo enriquecedor, porque comienza con un dame agua, de Jesús a la samaritana, y acaba con un Señor dame de tu agua, de la mujer a Jesús.
¿Qué ha pasado? ¿qué transformación ha tenido lugar?
Si analizamos el texto la respuesta es que la mujer ha descubierto el agua viva. ¿Qué es esta agua viva? El mismo evangelista Juan nos lo dice en otro pasaje: el Espíritu es la presencia viva en nuestro interior de aquel que anima y santifica nuestra vida espiritual. La samaritana iba a buscar agua al pozo para satisfacer una necesidad material, y ahora ha descubierto que su sed espiritual también necesitaba y muy urgentemente ser satisfecha.
El encuentro con Jesús acaba con una actitud que no podía ser otra: aquella mujer se va a su pueblo, y muchos samaritanos creyeron en Jesús por la palabra de la mujer y por ellos mismos.
Imitemos a la samaritana. En nuestro proceso personal y comunitario de fe, Dios llevó un día la iniciativa: nacimos y fuimos bautizados. Nuestra vida material se ha ido desenvolviendo y creciendo; nuestra vida espiritual también necesita ser alimentada para no quedarse anémica. Es bueno descubrir que las personas seguimos teniendo sed de vida espiritual, y si la sed es auténtica, buscaremos la fuente para calmarla. Como dijo el poeta, de noche iremos, de noche, que para encontrar la fuente, sólo la sed nos alumbra, sólo la sed nos alumbra...
Queridos todos, un abrazo
Manel Simó
viernes, 15 de febrero de 2008
17 de febrero 1007 - Segundo de Cuaresma
Queridos amigos y amigas, al igual que el domingo pasado, cada año y en cada ciclo, en el segundo domingo de cuaresma el evangelio siempre es el mismo. Es la catequesis conocida como La Transfiguración de Jesús.
I al igual que decíamos el domingo pasado sobre el pasaje de las tentaciones, nos encontramos frente a una narración simbólica, que contiene una afirmación teológica fundamental sobre Jesús: es mi Hijo amado, escuchadle, es decir, las mismas palabras que se escucharon en el momento de su bautismo. O sea, la reafirmación de la filiación divina de Jesús.
Hay que recordar en qué contexto aparece esta escena de hoy. Jesús acaba de anunciar a sus discípulos su Pasión y su muerte, pero éstos no han entendido que la misión del Cristo tenga que pasar por el sufrimiento. Pedro, en concreto, se ha resistido explícitamente en reconocerlo y Jesús se lo ha recriminado. Por eso, seguidamente, Jesús coge a Pedro, Santiago y Juan y les va a hacer partícipes de una experiència que les demuestre que el hecho de ir a la muerte no será el camino hacia un fracaso, sino hacia un triunfo. En una palabra, les hará vivir anticipadamente la Pascua.
Los símbolos que aparecen en la narración son bastante obvios: Jesús se muestra como el nuevo Moisés i el nuevo Elías, lider y profeta de la nueva alianza, Hijo de Dios muy amado, que con su muerte y sú resurrección obtendrá la nueva y definitiva alianza de Dios con la humanidad.
La narración tiene para nosotros un transfondo psicológico muy importante. Todas las personas necesitamos en la vida saber hacia donde vamos. El motor de la vida es la esperanza de conseguir lo que anhelamos y deseamos. Todos necesitamos soñar el futuro, sin instalarnos en el presente. Y en este sentido, resulta muy curiosa y reveladora la reacción de Pedro: cuando entreveía el sufrimiento, quería huir; cuando tasta la gloria, la quiere ya y para siempre...
Muestra que no ha entendido el camino, o que lo quiere vivir a su manera...
El camino de Cristo es que para conseguir la utopía del Reino en su plenitud, se ha de caminar por la lucha y el esfuerzo. Todo lo que de verdad vale, tiene un precio, y a veces un precio muy duro...
Amigos y amigas, sigamos viviendo la Cuaresma, que si no estamos atentos se nos escapará muy rápida..
Una abrazo, Manel
I al igual que decíamos el domingo pasado sobre el pasaje de las tentaciones, nos encontramos frente a una narración simbólica, que contiene una afirmación teológica fundamental sobre Jesús: es mi Hijo amado, escuchadle, es decir, las mismas palabras que se escucharon en el momento de su bautismo. O sea, la reafirmación de la filiación divina de Jesús.
Hay que recordar en qué contexto aparece esta escena de hoy. Jesús acaba de anunciar a sus discípulos su Pasión y su muerte, pero éstos no han entendido que la misión del Cristo tenga que pasar por el sufrimiento. Pedro, en concreto, se ha resistido explícitamente en reconocerlo y Jesús se lo ha recriminado. Por eso, seguidamente, Jesús coge a Pedro, Santiago y Juan y les va a hacer partícipes de una experiència que les demuestre que el hecho de ir a la muerte no será el camino hacia un fracaso, sino hacia un triunfo. En una palabra, les hará vivir anticipadamente la Pascua.
Los símbolos que aparecen en la narración son bastante obvios: Jesús se muestra como el nuevo Moisés i el nuevo Elías, lider y profeta de la nueva alianza, Hijo de Dios muy amado, que con su muerte y sú resurrección obtendrá la nueva y definitiva alianza de Dios con la humanidad.
La narración tiene para nosotros un transfondo psicológico muy importante. Todas las personas necesitamos en la vida saber hacia donde vamos. El motor de la vida es la esperanza de conseguir lo que anhelamos y deseamos. Todos necesitamos soñar el futuro, sin instalarnos en el presente. Y en este sentido, resulta muy curiosa y reveladora la reacción de Pedro: cuando entreveía el sufrimiento, quería huir; cuando tasta la gloria, la quiere ya y para siempre...
Muestra que no ha entendido el camino, o que lo quiere vivir a su manera...
El camino de Cristo es que para conseguir la utopía del Reino en su plenitud, se ha de caminar por la lucha y el esfuerzo. Todo lo que de verdad vale, tiene un precio, y a veces un precio muy duro...
Amigos y amigas, sigamos viviendo la Cuaresma, que si no estamos atentos se nos escapará muy rápida..
Una abrazo, Manel
sábado, 9 de febrero de 2008
10 de febrero. Primero de Quaresma
Queridos amigos y amigas, ya es tradicional que el primer domingo de Cuaresma, en cada ciclo según los diferentes evangelistas, se nos presente el evangelio llamado de las tentaciones de Jesús. No se trata de ninguna crónica o reportaje sobre un hecho que le pasó a Jesús, sino de una composición simbólica que nos ofrece un mensaje teológico.
Mateo, que es el evangelista que leemos este año, es el único que situa a Jesús durante cuarenta días en el desierto, para evocar los ayunos de Moisés y Elías. Y en cuanto a la forma, el relato de Mateo es presentado como un típico debate entre rabinos, en el cual cada una de las partes cita un texto de la Escritura a su favor. Los dos interlocutores son, en este caso, el diablo, o Satanás, personificación del espíritu del mal, y Jesús, el Mesías, quien tendrá que superar las tres grandes tentaciones típicas del mesianismo: - poner a Dios al servicio únicamente de su provecho personal; unir la fe a manifestaciones espectaculares; y confundir religión y poder temporal.
Por otra parte, es obvio que esta página ha sido escrita para los seguidores y seguidoras de Jesús. Al iguial que El triunfó sobre estas tentaciones, igual tendremos que hacer nosotros, igual tendrá que hacer la Iglesia, el nou Israel, el nuevo pueblo de Dios.
Y la síntesis de las tres tentaciones es la permanente tentacíón del poder. Porque el poder es la gran fuente de corrupción y de deslealtad personal y comunitaria que afecta a las personas y a los pueblos. ¿Qué estropea, sino, las relaciones humanas, la vida política y la vida de la misma Iglesia? Dios continúa estando presente cuando la humanidad pasa hambre, pero los desiertos no se han de convertir en panes mediante las rogativas a Dios, sino con el esfuerzo humano. Dios continúa presente en la Iglesia, pero ésta no ha de pretender crecer mediante gestos espectaculares, sino mediante el servicio anónimo, desinteresado y entregado a la condición humana. Y Dios es Dios, pero nunca ha querido hacer de la humanidad una conquista por la fuerza y la imposición. Ningún bien impuesto es un bien que respete la dignidad de la persona humana.
Tenemos que reflexionar muy profundamente hoy esta página del evangelio.Ánimo, y muy buena cuaresma.
Una abrazo.
Mateo, que es el evangelista que leemos este año, es el único que situa a Jesús durante cuarenta días en el desierto, para evocar los ayunos de Moisés y Elías. Y en cuanto a la forma, el relato de Mateo es presentado como un típico debate entre rabinos, en el cual cada una de las partes cita un texto de la Escritura a su favor. Los dos interlocutores son, en este caso, el diablo, o Satanás, personificación del espíritu del mal, y Jesús, el Mesías, quien tendrá que superar las tres grandes tentaciones típicas del mesianismo: - poner a Dios al servicio únicamente de su provecho personal; unir la fe a manifestaciones espectaculares; y confundir religión y poder temporal.
Por otra parte, es obvio que esta página ha sido escrita para los seguidores y seguidoras de Jesús. Al iguial que El triunfó sobre estas tentaciones, igual tendremos que hacer nosotros, igual tendrá que hacer la Iglesia, el nou Israel, el nuevo pueblo de Dios.
Y la síntesis de las tres tentaciones es la permanente tentacíón del poder. Porque el poder es la gran fuente de corrupción y de deslealtad personal y comunitaria que afecta a las personas y a los pueblos. ¿Qué estropea, sino, las relaciones humanas, la vida política y la vida de la misma Iglesia? Dios continúa estando presente cuando la humanidad pasa hambre, pero los desiertos no se han de convertir en panes mediante las rogativas a Dios, sino con el esfuerzo humano. Dios continúa presente en la Iglesia, pero ésta no ha de pretender crecer mediante gestos espectaculares, sino mediante el servicio anónimo, desinteresado y entregado a la condición humana. Y Dios es Dios, pero nunca ha querido hacer de la humanidad una conquista por la fuerza y la imposición. Ningún bien impuesto es un bien que respete la dignidad de la persona humana.
Tenemos que reflexionar muy profundamente hoy esta página del evangelio.Ánimo, y muy buena cuaresma.
Una abrazo.
sábado, 2 de febrero de 2008
Las bienaventuranzas - 3 de febrero 2008
Queridos amigos y amigas, a las puertas ya de la Cuaresma, el evangelio de hoy nos sirve en la mesa una de las páginas antológicas: el inicio del conocido sermón de la Montaña, con el texto de las bienaventuranzas, este año según la versión de Mateo.
Un ejercicio de resumen del significado y el sentido de estas bienaventuiranzas podría ser éste:
El Proyecto de Dios (mejor exta expresión que no la de Reino de Dios, o Reino de los cielos, que es la misma, pero empleada por aquellos que no osaban pronunciar el nombre de Dios). el Proyecto de Dios, digo, es que los hombres y mujeres renunciemos a la riqueza y a la ambición de riqueza, y seamos capaces de establercer relaciones que nos hagan felices (otro mundo es posible), aunque algunos nos persigan por esta opción de vida. Y las actitudes básicas que serán necesarias para que este Proyecto de Dios se realice es que seamos misecordiosos (recordad la etimología de esta palabra: miseris cor dare, ofrecer, prestar, nuestro corazón a los pobres), honestos de corazón y luchadores por la paz.
A la vez, tres promesas de liberación definitiva acompañan este Proyecto de Dios para cuando llegue a su final: poseeremos la tierra nueva, seremos consolados (no habrá ya más lágrimas ni dolor) y nuestras hambres seran saciadas... (Nos hiciste Señor para Ti y nuestro corazón no descansará hasta que repose en Ti...)
La evocación de la montaña significa en Mateo que este discurso de Jesús tiene categoría de alianza con Dios (como en el Sinaí con Moisés) y con una diferencia muy importante: Moisés no podía acercarse a Dios...; ahora, los discípulos se acercan a Jesús (la religión del temor, la religión de la confianza y la cercanía, la religión del amor)
Jesús parte de la realidad. En su tiempo, como en el nuestro, hay situacions muy negativas y situaciones muy positivas. Y se define: Los poderosos, los que explotan, los que ponen toda su tarea en las cosas y en los bienes materiales contrastan con los humildes y sencillos, los que tienen hambre y sed de justícia, los que aman la paz y luchan por transmitirla, los que tienen entrañas de misericordia...
Y Jesús añade:
no pienses que para entrar en el Proyecto de Dios has de sufrir, pero si te llega el sufrimiento, piensa que no es un absurdo sino que tiene un sentido
no pienses que eres estúpido o cobarde si no respondes con violencia a la violencia. Actúas como Dios quiere de ti
no pienses que has de dejarte perseguir para ser fiel al Proyecto, pero si te persiguen por tu fidelidad, señal de que estás en el buen camino...
y piensa que puedes ser verdaderamente feliz si tus opciones de vida son ayudar a los demás, trabajar por la paz, no ser violento y actuar con bondady sencillez.
Experiméntalo.
Amigos y amigas, un abrazo, y hasta el próximo domingo, que será ya Cuaresma.
Feliz semana.
Un ejercicio de resumen del significado y el sentido de estas bienaventuiranzas podría ser éste:
El Proyecto de Dios (mejor exta expresión que no la de Reino de Dios, o Reino de los cielos, que es la misma, pero empleada por aquellos que no osaban pronunciar el nombre de Dios). el Proyecto de Dios, digo, es que los hombres y mujeres renunciemos a la riqueza y a la ambición de riqueza, y seamos capaces de establercer relaciones que nos hagan felices (otro mundo es posible), aunque algunos nos persigan por esta opción de vida. Y las actitudes básicas que serán necesarias para que este Proyecto de Dios se realice es que seamos misecordiosos (recordad la etimología de esta palabra: miseris cor dare, ofrecer, prestar, nuestro corazón a los pobres), honestos de corazón y luchadores por la paz.
A la vez, tres promesas de liberación definitiva acompañan este Proyecto de Dios para cuando llegue a su final: poseeremos la tierra nueva, seremos consolados (no habrá ya más lágrimas ni dolor) y nuestras hambres seran saciadas... (Nos hiciste Señor para Ti y nuestro corazón no descansará hasta que repose en Ti...)
La evocación de la montaña significa en Mateo que este discurso de Jesús tiene categoría de alianza con Dios (como en el Sinaí con Moisés) y con una diferencia muy importante: Moisés no podía acercarse a Dios...; ahora, los discípulos se acercan a Jesús (la religión del temor, la religión de la confianza y la cercanía, la religión del amor)
Jesús parte de la realidad. En su tiempo, como en el nuestro, hay situacions muy negativas y situaciones muy positivas. Y se define: Los poderosos, los que explotan, los que ponen toda su tarea en las cosas y en los bienes materiales contrastan con los humildes y sencillos, los que tienen hambre y sed de justícia, los que aman la paz y luchan por transmitirla, los que tienen entrañas de misericordia...
Y Jesús añade:
no pienses que para entrar en el Proyecto de Dios has de sufrir, pero si te llega el sufrimiento, piensa que no es un absurdo sino que tiene un sentido
no pienses que eres estúpido o cobarde si no respondes con violencia a la violencia. Actúas como Dios quiere de ti
no pienses que has de dejarte perseguir para ser fiel al Proyecto, pero si te persiguen por tu fidelidad, señal de que estás en el buen camino...
y piensa que puedes ser verdaderamente feliz si tus opciones de vida son ayudar a los demás, trabajar por la paz, no ser violento y actuar con bondady sencillez.
Experiméntalo.
Amigos y amigas, un abrazo, y hasta el próximo domingo, que será ya Cuaresma.
Feliz semana.
sábado, 26 de enero de 2008
La voz que anuncia el Reino - 27-1- 08
Queridos amigos y amigas,
el evangelio de hoy comienza con el enmudecimiento forzoso de una voz profética. A Juan Bautista le encarcelan y ya no puede seguir siendo la voz que clama en el desierto...
Pero otra voz, la de Jesús de Nazaret, coge el relevo. Ha detectado los signos de los tiempos y sabe dónde es más necesario su mensaje. Por eso se traslada a Cafarnaum, la capital judía de la Galilea, región donde el judaismo se había corrompido en contacto con las naciones paganas. Y allá, en tierra y sombra de muerte, Jesús comienza su grito: convertíos, que el Reino está cerca. Y hace falta convertirse no solamente porque el Reino esté cerca, sino para que sea posible...
El reinado de Dios no es un tema de carácter individual, ni se reduce a un solo pueblo. Frente a la espiritualidad judía, que era farisaica, individualista y excluyente, Jesús propone una espiritualidad que facilite la salvación de todos. Un pueblo no se libera porque una persona aislada y privilegiadada se libere, sino porque sea todo el pueblo el que avance y salga de la miseria espiritual y material. Esta es la verdadera utopía del Reino: o todos o ninguno...
Por otra parte, Jesús, como buen profeta, sabe que esta tarea se ha de hacer en comunión y en comunidad con otras personas. Y comienza a sumar y multiplicar voces que no callen y que empiecen a predicar y a vivir con valentía los caminos del Proyecto de Dios.
A Pedro le llama con la misma invitación con que Eliseo había llamado a Elías: ven conmigo. Y promete a Pedro y a su hermano, que los hará pescadores de hombres. La expresión puede parecer extraña, pero proviene de la literatura profética: el pescador es el guerrero ganador en favor de una causa. El pueblo de Israel, al cual pertenecen los apóstoles llamados, ha de ser el pescador de la humanidad para que se produzca el reconocimiento del Dios verdadero.
Una llamada exige una respuesta, y a la llamada de Jesús corresponde una opción de vida y la respuesta inmediata de los llamados. Renuncian a todo, como siempre pasa cuando damos un sí. Nunca se escoge algo sin renunciar a otras cosas. Nunca se da un sí, sin haber tenido que decir unos cuantos no..
Ser fieles a la vocación cristiana es ser fieles a la tarea de no callar ante las situaciones que impiden la llegada del Reino de Dios. Y esto supone renuncias. Pero es la condición necesaria para hacer posible la plenitud de nuestra utopía.
Amigos y amigas, hasta la próxima semana, si Dios quiere. Os bendice,
Manel
el evangelio de hoy comienza con el enmudecimiento forzoso de una voz profética. A Juan Bautista le encarcelan y ya no puede seguir siendo la voz que clama en el desierto...
Pero otra voz, la de Jesús de Nazaret, coge el relevo. Ha detectado los signos de los tiempos y sabe dónde es más necesario su mensaje. Por eso se traslada a Cafarnaum, la capital judía de la Galilea, región donde el judaismo se había corrompido en contacto con las naciones paganas. Y allá, en tierra y sombra de muerte, Jesús comienza su grito: convertíos, que el Reino está cerca. Y hace falta convertirse no solamente porque el Reino esté cerca, sino para que sea posible...
El reinado de Dios no es un tema de carácter individual, ni se reduce a un solo pueblo. Frente a la espiritualidad judía, que era farisaica, individualista y excluyente, Jesús propone una espiritualidad que facilite la salvación de todos. Un pueblo no se libera porque una persona aislada y privilegiadada se libere, sino porque sea todo el pueblo el que avance y salga de la miseria espiritual y material. Esta es la verdadera utopía del Reino: o todos o ninguno...
Por otra parte, Jesús, como buen profeta, sabe que esta tarea se ha de hacer en comunión y en comunidad con otras personas. Y comienza a sumar y multiplicar voces que no callen y que empiecen a predicar y a vivir con valentía los caminos del Proyecto de Dios.
A Pedro le llama con la misma invitación con que Eliseo había llamado a Elías: ven conmigo. Y promete a Pedro y a su hermano, que los hará pescadores de hombres. La expresión puede parecer extraña, pero proviene de la literatura profética: el pescador es el guerrero ganador en favor de una causa. El pueblo de Israel, al cual pertenecen los apóstoles llamados, ha de ser el pescador de la humanidad para que se produzca el reconocimiento del Dios verdadero.
Una llamada exige una respuesta, y a la llamada de Jesús corresponde una opción de vida y la respuesta inmediata de los llamados. Renuncian a todo, como siempre pasa cuando damos un sí. Nunca se escoge algo sin renunciar a otras cosas. Nunca se da un sí, sin haber tenido que decir unos cuantos no..
Ser fieles a la vocación cristiana es ser fieles a la tarea de no callar ante las situaciones que impiden la llegada del Reino de Dios. Y esto supone renuncias. Pero es la condición necesaria para hacer posible la plenitud de nuestra utopía.
Amigos y amigas, hasta la próxima semana, si Dios quiere. Os bendice,
Manel
sábado, 19 de enero de 2008
El Cordero de Dios - 20-1-08
Queridos amigos y amigas,
entramos en estos tres domingos que nos quedan hasta llegar a la Cuaresma, que este año viene temprana. Tres domingos que de alguna manera continúan las epifanías, o manifestaciones de Jesús, Hijo de Dios.
Recordemos la voz que aparecía en el bautismo de Jesús: proclamaba y reconocía a Jesús como Hijo amado de Dios y nos animaba a escucharle.
Pues bien, hoy es, según el evangelio de Juan, Juan Bautista quien nos presenta otra identificación de Jesús: es el Cordero de Dios.
La expresión es, naturalmente, eminentemente bíblica, y se refiere al cordero pascual del Libro del Exodo, que marcó el comienzo del proceso de liberación del pueblo de Israel. Al igual que entonces, Jesús comienza un nuevo proceso de liberación para quitar el pecado del mundo. El símbolo del Cordero alude a un Jesús inocente, que carga con el mal del mundo y es sacrificado por la salvación de todos. Con su carne nos alimentará y con su sangre nos liberará, transmitiéndonos así la paz...
Jesús Cordero de Dios es el avanzado de tantos inocentes y tantos corderos actuales, víctimas inocentes, cargados con las injusticias, las marginaciones y los individualismos de los demás.
Por otra parte, otro pensamiento muy aprovechable del evangelio de hoy nos lo da Juan Bautista con sus palabras: Yo lo he visto y doy testimonio de que este es el Hijo de Dios. Y es que solamente puede dar un auténtico testimonio quien primeramente ha visto, ha vivido, ha interiorizado y ha asumido aquello que afirma y proclama.
El verbo saber proviene del latín sapere que significa gustar. O sea que para saber de que hablamos y hablar de lo que sabemos, primero tenemos que haberlo gustado.
Amigos y amigas, el evangelio no defrauda, sino que anima y empuja. Pese a todo y pese a todos.
Un abrazo
Manel
entramos en estos tres domingos que nos quedan hasta llegar a la Cuaresma, que este año viene temprana. Tres domingos que de alguna manera continúan las epifanías, o manifestaciones de Jesús, Hijo de Dios.
Recordemos la voz que aparecía en el bautismo de Jesús: proclamaba y reconocía a Jesús como Hijo amado de Dios y nos animaba a escucharle.
Pues bien, hoy es, según el evangelio de Juan, Juan Bautista quien nos presenta otra identificación de Jesús: es el Cordero de Dios.
La expresión es, naturalmente, eminentemente bíblica, y se refiere al cordero pascual del Libro del Exodo, que marcó el comienzo del proceso de liberación del pueblo de Israel. Al igual que entonces, Jesús comienza un nuevo proceso de liberación para quitar el pecado del mundo. El símbolo del Cordero alude a un Jesús inocente, que carga con el mal del mundo y es sacrificado por la salvación de todos. Con su carne nos alimentará y con su sangre nos liberará, transmitiéndonos así la paz...
Jesús Cordero de Dios es el avanzado de tantos inocentes y tantos corderos actuales, víctimas inocentes, cargados con las injusticias, las marginaciones y los individualismos de los demás.
Por otra parte, otro pensamiento muy aprovechable del evangelio de hoy nos lo da Juan Bautista con sus palabras: Yo lo he visto y doy testimonio de que este es el Hijo de Dios. Y es que solamente puede dar un auténtico testimonio quien primeramente ha visto, ha vivido, ha interiorizado y ha asumido aquello que afirma y proclama.
El verbo saber proviene del latín sapere que significa gustar. O sea que para saber de que hablamos y hablar de lo que sabemos, primero tenemos que haberlo gustado.
Amigos y amigas, el evangelio no defrauda, sino que anima y empuja. Pese a todo y pese a todos.
Un abrazo
Manel
sábado, 12 de enero de 2008
El bautismo del Señor - 13-1-08
Queridos amigos y amigas, la liturgia da hoy un salto en el tiempo, pasa de la infancia a la edad adulta de Jesús y nos presenta su bautismo, momento en que llega a la plenitud la manifestación (epifanía) del Mesías: éste es mi Hijo muy amado.
Alguien, sin embargo, podrá preguntarse: ¿cómo es que hoy celebramos su bautismo (que tuvo lugar, según se supone, a los treinta años), mientras que el próximo 2 de febrero celebraremos su presentación en el templo (que tenía lugar a los ocho días del nacimiento? ¿No resulta un poco extraño?
Sí, pero hay que tener en cuenta que la liturgia no siempre sigue la sucesión cronológica de los hechos, y además hay que tener en cuenta el origen de las fiestas y el momento en que se instauran. De hecho, desde el siglo IV la Iglesia comenzó a celebrar como fiesta del Señor (y no como fiesta de María, aunque se conociera como la purificación) el hecho de la presentación en el templo. Una fiesta que, si la tradición fijaba como día el Nacimiento, a los cuarenta días era 2 de febrero.
Sin embargo, la fiesta del bautismo de Jesús es de origen mucho más reciente. Fue instituida el año 1960 y se puso como fiesta fija el día 13 de enero, cuando se cuumplía la octava de la epifania, porque a sus promotores les pareció que, como hemos apuntado antes, la manifestación de Jesús al mundo llegaba a su plenitud con el testimonio que se oyó en su bautismo: éste es mi Hijo muy amado, escuchadle.
Por otra parte, como enseguida apuntaré, la fiesta se instituía como una buena ocasión para que cada uno de nosotros reflexione sobre las exigencias de su bautismo, que es cuando comenzó nuestra biografía de cristianos y cristianas. Somos un pueblo de bautizados y bautizadas.
Por lo demás, en la última revisión del calendario, la fiesta del bautismo fue trasladada al domingo inmediato al 6 de enero, día en que se celebraba la fiesta de la Sagrada Família, y ésta se puso, tal como la celebramos, el primer domingo después de Navidad.
Hay que señalar también que ya en las primeras comunidades cristianas se plantearon ciertas dificultades en relación con el bautismo de Jesús, ya que si Juan Bautista predicaba un bautismo de conversión, no se veía claro de qué tenía que convertirse el Hijo de Dios. Por eso el evangelista Mateo, que es el que leemos este año, ya se hace eco de esta duda, cuando plantea el diálogo entre el Bautista y Jesús: so soy yo quien necesita que Tu me bautices, ¿cómo es que vienes Tú a mi?. Pero Jesús responde que El cumple lo que Dios quiere de El. Y seguidamente se produce la epifanía que declara, para que se enteren todos los presentes, que, en efecto, éste es mi Hijo...
Queridos amigos y amigas, tenemos hoy una buena ocasión para pensar en nuestro bautismo. En primer lugar, día de agradecer a Dios el don y la gracia de la fe; día para agradecer a nuestros padres que fueron los instrumentos para que Dios nos diera este don; y día de pensar si nos limitamos a ser bautizados sociológicos, o d enúmero; o si el Espíritu sigue vivo y actúa en nosotros. El bautismo no es en la práctica cristiana un acto más de piedad, sino el inicio de una vida nueva. Como Iglesia somos un pueblo de bautizados y bautizadas que se pone al servicio de los más débiles, que defiende la vida y denuncia las injustícias, anunciando la buena notícia a los pobres. Esta fue la vocación y la misión de Cristo, y esta es la misión y la identidad de la Iglesia.
Amigos y amigas, buena fiesta, y hasta la próxima semana
Manel.
Alguien, sin embargo, podrá preguntarse: ¿cómo es que hoy celebramos su bautismo (que tuvo lugar, según se supone, a los treinta años), mientras que el próximo 2 de febrero celebraremos su presentación en el templo (que tenía lugar a los ocho días del nacimiento? ¿No resulta un poco extraño?
Sí, pero hay que tener en cuenta que la liturgia no siempre sigue la sucesión cronológica de los hechos, y además hay que tener en cuenta el origen de las fiestas y el momento en que se instauran. De hecho, desde el siglo IV la Iglesia comenzó a celebrar como fiesta del Señor (y no como fiesta de María, aunque se conociera como la purificación) el hecho de la presentación en el templo. Una fiesta que, si la tradición fijaba como día el Nacimiento, a los cuarenta días era 2 de febrero.
Sin embargo, la fiesta del bautismo de Jesús es de origen mucho más reciente. Fue instituida el año 1960 y se puso como fiesta fija el día 13 de enero, cuando se cuumplía la octava de la epifania, porque a sus promotores les pareció que, como hemos apuntado antes, la manifestación de Jesús al mundo llegaba a su plenitud con el testimonio que se oyó en su bautismo: éste es mi Hijo muy amado, escuchadle.
Por otra parte, como enseguida apuntaré, la fiesta se instituía como una buena ocasión para que cada uno de nosotros reflexione sobre las exigencias de su bautismo, que es cuando comenzó nuestra biografía de cristianos y cristianas. Somos un pueblo de bautizados y bautizadas.
Por lo demás, en la última revisión del calendario, la fiesta del bautismo fue trasladada al domingo inmediato al 6 de enero, día en que se celebraba la fiesta de la Sagrada Família, y ésta se puso, tal como la celebramos, el primer domingo después de Navidad.
Hay que señalar también que ya en las primeras comunidades cristianas se plantearon ciertas dificultades en relación con el bautismo de Jesús, ya que si Juan Bautista predicaba un bautismo de conversión, no se veía claro de qué tenía que convertirse el Hijo de Dios. Por eso el evangelista Mateo, que es el que leemos este año, ya se hace eco de esta duda, cuando plantea el diálogo entre el Bautista y Jesús: so soy yo quien necesita que Tu me bautices, ¿cómo es que vienes Tú a mi?. Pero Jesús responde que El cumple lo que Dios quiere de El. Y seguidamente se produce la epifanía que declara, para que se enteren todos los presentes, que, en efecto, éste es mi Hijo...
Queridos amigos y amigas, tenemos hoy una buena ocasión para pensar en nuestro bautismo. En primer lugar, día de agradecer a Dios el don y la gracia de la fe; día para agradecer a nuestros padres que fueron los instrumentos para que Dios nos diera este don; y día de pensar si nos limitamos a ser bautizados sociológicos, o d enúmero; o si el Espíritu sigue vivo y actúa en nosotros. El bautismo no es en la práctica cristiana un acto más de piedad, sino el inicio de una vida nueva. Como Iglesia somos un pueblo de bautizados y bautizadas que se pone al servicio de los más débiles, que defiende la vida y denuncia las injustícias, anunciando la buena notícia a los pobres. Esta fue la vocación y la misión de Cristo, y esta es la misión y la identidad de la Iglesia.
Amigos y amigas, buena fiesta, y hasta la próxima semana
Manel.
sábado, 5 de enero de 2008
Epifania del Señor - 6-enero 2008
Queridos amigos y amigas, como ya es sabido, hoy es Navidad en las iglesias orientales, ya que, de hecho, hasta finales del siglo III, hoy era el día de Navidad en toda la Iglesia. Epifanía, como bien sabéis, es una palabra griega que significa manifestación, y lo que celebramos no es un hecho (los Reyes) que hasta puede ser dudosamente histórico, sino la dimensión universal del misterio de Jesús que vino para todos los pueblos de la tierra. Los magos son solamente un símbolo que recuerda esta dimension. Cristo nace para dar a conocer el amor de Dios y la salvación a todos los pueblos, judíos y paganos, hombres y mujeres de cualquiera raza y condición. En el evangelio de Lucas aparecen adorándole unos sencillos pastores judíos, y en el evangelio de Mateo, unos sabios venidos de Oriente.
Por otra parte, en la narración de los magos (de hecho esta palabra es la traducción de la palabra griega magoi, que significa matemático, astrólogo, astrónomo, y fue Tertuliano quien dijo que eran reyes y que procedían de Oriente) podemos encontrar una interesante catequesis de búsqueda de Dios. De hecho, encontramos todos los elementos: un descubrimiento, un camino de búsqueda, dudas e incertidumbres, la alegría del encuentro, y el inicio de un nuevo camino, a la vuelta.
La vida, a todos, nos ofrece con frecuencia pistas de Dios, pero podemos seguirlas o ignorarlas, Si las seguimos y seguimos buscando, surgen dudas y vacilaciones; si lo dejamos correr, no avanzamos ni encontramos nada; si seguimos, a pesar de las dificultades, llegamos un día a experimentar la alegría del encuentro con Dios, del encuentro de Dios. Y este encuentro, necesariamente, nos pide cambios, nuevos caminos, nuevos proyectos, más compromisos...Este es el itinerario cotidiano de la fe de los creyentes.
En las ofrendas que simbólicamente ofrecen los magos, los Padres de la Iglesia vieron tres símbolos: el oro simbolizaba la realeza de Cristo; el incienso, su divinidad; la mirra, el anuncio de su Pasión. Hoy nuestras ofrendas han de realizarse en las personas de los demás. Luchar por su dignidad, que es la dignidad delos hijos e hijas de Dios; unos hijos e hijas que también experimentan con frecuencia la Pasión y el sufrimiento, y que son hermanos y hermanas nuestros.
Queridos amigos y amigas, que empecemos este nuevo año con renovada ilusión, a pesar de todo. Es tiempo de oscuridad. Y por eso hemos de pedir más que nunca, que la inteligencia, y no los sentimientos y el falso apasionamiento, prevalezca en los análisis sociales, políticos y sobre todo eclesiales. Que trabajemos más nuestra paz y nuestro equilibrio interior. La lectura, el diálogo, el silencio, la oración y la reflexión son más imprescindibles que nunca.
Un abrazo muy cordial
Manuel Simó
Por otra parte, en la narración de los magos (de hecho esta palabra es la traducción de la palabra griega magoi, que significa matemático, astrólogo, astrónomo, y fue Tertuliano quien dijo que eran reyes y que procedían de Oriente) podemos encontrar una interesante catequesis de búsqueda de Dios. De hecho, encontramos todos los elementos: un descubrimiento, un camino de búsqueda, dudas e incertidumbres, la alegría del encuentro, y el inicio de un nuevo camino, a la vuelta.
La vida, a todos, nos ofrece con frecuencia pistas de Dios, pero podemos seguirlas o ignorarlas, Si las seguimos y seguimos buscando, surgen dudas y vacilaciones; si lo dejamos correr, no avanzamos ni encontramos nada; si seguimos, a pesar de las dificultades, llegamos un día a experimentar la alegría del encuentro con Dios, del encuentro de Dios. Y este encuentro, necesariamente, nos pide cambios, nuevos caminos, nuevos proyectos, más compromisos...Este es el itinerario cotidiano de la fe de los creyentes.
En las ofrendas que simbólicamente ofrecen los magos, los Padres de la Iglesia vieron tres símbolos: el oro simbolizaba la realeza de Cristo; el incienso, su divinidad; la mirra, el anuncio de su Pasión. Hoy nuestras ofrendas han de realizarse en las personas de los demás. Luchar por su dignidad, que es la dignidad delos hijos e hijas de Dios; unos hijos e hijas que también experimentan con frecuencia la Pasión y el sufrimiento, y que son hermanos y hermanas nuestros.
Queridos amigos y amigas, que empecemos este nuevo año con renovada ilusión, a pesar de todo. Es tiempo de oscuridad. Y por eso hemos de pedir más que nunca, que la inteligencia, y no los sentimientos y el falso apasionamiento, prevalezca en los análisis sociales, políticos y sobre todo eclesiales. Que trabajemos más nuestra paz y nuestro equilibrio interior. La lectura, el diálogo, el silencio, la oración y la reflexión son más imprescindibles que nunca.
Un abrazo muy cordial
Manuel Simó
domingo, 30 de diciembre de 2007
Domingo de la Sagrada Família - 30-12-07
Queridos amigos y amigas, con un poco de retraso, pero ahí va mi último comentario de este año 2007.
Nos encontramos hoy con la fiesta de la familia de Natzaret. Resulta bastante lógico que si con ocasión de las fiestas navideñas el tema familia ha ocupado un lugar importante (comidas, reuniones en casa de uno y en casa de otro, etc) hoy la liturgia nos convide a pensar un poco más sobre esta realidad llamada familia (o comunidad; o proyecto de vida juntos). Una realidad que, como bien sabemos, ha sufrido múltiples cambios y variaciones, y de la cual, más allá de todo, cada uno habla de ella según le va, o le haya ido. No es ningún secreto que hay personas que están muy orgullosas de su familia, tanto de la que les trajo a este mundo, como, en su caso, de la que ellos han formado, o están formando. Os dirán que para ellos ha sido el ámbito privilegiado donde han podido establecer relaciones humanas gratificantes y muy propicias para el desarrollo personal, social y religioso. Os diran que para ellos, la familia, la comunidad, ha sido la gran escuela de amistad, de amor, de gratuidad, de trabajo a fondo perdido, de satisfacciones íntimas y profundas. No solamente la família, por supuesto; pero para muchos sobre todo la família...
Ahora bien, si ahondáis en por qué tantas personas os dirán esto, veréis que es porque en este proyecto de personas que viven juntas ha prevalecido y prevalece el amor. Y en este sentido, la segunda lectura de hoy es muy importante. Es un auténtico decálogo de virtudes de convivencia: entrañas de misericordia, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, saberse perdonar, aguantarse unos a otros, y como vínculo de todo, dando sentido a todo, el amor.
Amigos y amigas, vivir en familia, vivir en comunidad es un proyecto de vida, y como todos los proyectos, necesita unas bases y unos instrumentos de trabajo y de elaboración. Seguid luchando y esforzándoos.
Y dejadme desearos también un espléndido comienzo de año 2008. A la vez, os recuerdo que tengáis muy presente la Jornada mundial de la paz. Este año: Família humana, comunidad de paz. A nivel de reflexión teórica sobre el tema, os recomiendo la que ha hecho el Papa Benedicto para esta Jornada.
Termino. Hoy el salmo nos repite aquella oración que tanto gustaba a Francisco de Asís, y con la que quiero despedirme de vosotros:
Que Dios os bendiga, que Dios os acompañe, que Dios os haga ver las cosas a la luz de su mirada, y que Dios os dé la paz.
Una abrazo
Manel Simó.
Nos encontramos hoy con la fiesta de la familia de Natzaret. Resulta bastante lógico que si con ocasión de las fiestas navideñas el tema familia ha ocupado un lugar importante (comidas, reuniones en casa de uno y en casa de otro, etc) hoy la liturgia nos convide a pensar un poco más sobre esta realidad llamada familia (o comunidad; o proyecto de vida juntos). Una realidad que, como bien sabemos, ha sufrido múltiples cambios y variaciones, y de la cual, más allá de todo, cada uno habla de ella según le va, o le haya ido. No es ningún secreto que hay personas que están muy orgullosas de su familia, tanto de la que les trajo a este mundo, como, en su caso, de la que ellos han formado, o están formando. Os dirán que para ellos ha sido el ámbito privilegiado donde han podido establecer relaciones humanas gratificantes y muy propicias para el desarrollo personal, social y religioso. Os diran que para ellos, la familia, la comunidad, ha sido la gran escuela de amistad, de amor, de gratuidad, de trabajo a fondo perdido, de satisfacciones íntimas y profundas. No solamente la família, por supuesto; pero para muchos sobre todo la família...
Ahora bien, si ahondáis en por qué tantas personas os dirán esto, veréis que es porque en este proyecto de personas que viven juntas ha prevalecido y prevalece el amor. Y en este sentido, la segunda lectura de hoy es muy importante. Es un auténtico decálogo de virtudes de convivencia: entrañas de misericordia, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, saberse perdonar, aguantarse unos a otros, y como vínculo de todo, dando sentido a todo, el amor.
Amigos y amigas, vivir en familia, vivir en comunidad es un proyecto de vida, y como todos los proyectos, necesita unas bases y unos instrumentos de trabajo y de elaboración. Seguid luchando y esforzándoos.
Y dejadme desearos también un espléndido comienzo de año 2008. A la vez, os recuerdo que tengáis muy presente la Jornada mundial de la paz. Este año: Família humana, comunidad de paz. A nivel de reflexión teórica sobre el tema, os recomiendo la que ha hecho el Papa Benedicto para esta Jornada.
Termino. Hoy el salmo nos repite aquella oración que tanto gustaba a Francisco de Asís, y con la que quiero despedirme de vosotros:
Que Dios os bendiga, que Dios os acompañe, que Dios os haga ver las cosas a la luz de su mirada, y que Dios os dé la paz.
Una abrazo
Manel Simó.
sábado, 22 de diciembre de 2007
Cuarto domingo de Adviento 23-12-07
Queridos amigos y amigas, a los tres grandes personajes bíblicos que nos han ido acompañando estos días de Adviento (Isaías, Juan Bautista y María) se añade hoy la figura de José, hijo de Jacob, esposo de María...
El evangelio que se nos propone en este último domingo de Adviento es conocido con el nombre de la anunciación a José, porque el relato contiene todos los elementos de una anunciación. José, igual que María, recibe un ángel del Señor (sinónimo de un mensaje de Dios) que le comunica que no tenga reparo en recibir a María en su casa, porque el hijo que espera, y que ha concebido antes de vivir con él, no es fruto de relación sexual, sino obra de Dios, fruto del Espíritu.
El relato se entiende mucho mejor si tenemos en cuenta las costumbres matrimoniales judías, distintas de las nuestras. Entre los judíos hay dos celebraciones matrimoniales: los esponsales, o compromiso mediante el cual un chico y una chica se comprometen como marido y mujer, esposo y esposa; y la convivencia juntos, celebración que tiene lugar cuando el marido ya lleva a su casa a su mujer, para convivir juntos.
Lo que nos dice el evangelio es que José y María ya eran esposos, pero no vivían todavía juntos, y José se encuentra con que María espera un hijo. Si la hubiera denunciado, María hubiera sido dilapidada en la plaza pública por adúltera; pero la grandeza interior de José y su confianza en María se ponen de manifiesto cuando ante el misterio, prefiere retirarse, porque, dice el texto, era un hombre bueno y justo. En la Bíblia el bueno y el justo son los que están en plena comunión con Dios y se muestran siempre dispuestos a aceptar sus proyectos y a trabajarlos.
Por tanto, José hombre bueno y justo no significa aquí hombre débil de espíritu, ingenuo falto de sentido crítico, o cándido perdedor...
El Papa Juan XXIII, que vivía y practicaba una gran espiritualidad josefina, pasó a la historia como el Papa bueno, todo bondad, y no fue precisamente un Papa débil, ni un Papa perdedor y pùsilánime.
Además, cuando el mensajero le dice a José que ponga nombre al hijo que espera María, quiere decir que Dios le está reconociendo su auténtica paternidad, porque poner el nombre a una criatura era potestad del padre.
José de Nazaret necesita hoy muchos imitadores, como modelo de hombre bueno y justo en un mundo lleno de ruidos y palabras vacías, de murmuraciones y de críticas sin sentido, de intolerancias y de condenas... José es el prototipo de la prudencia y del respeto a las personas, y de la total confianza e Dios.
Amigos y amigas, con este comentario nos situamos ya a las puertas de Navidad. Yo os invito a entrar en el misterio de un Dios hecho carne y snagre nuestra, para dignificar toda la humanidad. Que estos días aireen vuestro espíritu con un aire nuevo. Que os sintáis alegres y gozosos por haber conseguido que algo nuevo y diferente nazca en vosotros.
Feliz Navidad!
Manel
El evangelio que se nos propone en este último domingo de Adviento es conocido con el nombre de la anunciación a José, porque el relato contiene todos los elementos de una anunciación. José, igual que María, recibe un ángel del Señor (sinónimo de un mensaje de Dios) que le comunica que no tenga reparo en recibir a María en su casa, porque el hijo que espera, y que ha concebido antes de vivir con él, no es fruto de relación sexual, sino obra de Dios, fruto del Espíritu.
El relato se entiende mucho mejor si tenemos en cuenta las costumbres matrimoniales judías, distintas de las nuestras. Entre los judíos hay dos celebraciones matrimoniales: los esponsales, o compromiso mediante el cual un chico y una chica se comprometen como marido y mujer, esposo y esposa; y la convivencia juntos, celebración que tiene lugar cuando el marido ya lleva a su casa a su mujer, para convivir juntos.
Lo que nos dice el evangelio es que José y María ya eran esposos, pero no vivían todavía juntos, y José se encuentra con que María espera un hijo. Si la hubiera denunciado, María hubiera sido dilapidada en la plaza pública por adúltera; pero la grandeza interior de José y su confianza en María se ponen de manifiesto cuando ante el misterio, prefiere retirarse, porque, dice el texto, era un hombre bueno y justo. En la Bíblia el bueno y el justo son los que están en plena comunión con Dios y se muestran siempre dispuestos a aceptar sus proyectos y a trabajarlos.
Por tanto, José hombre bueno y justo no significa aquí hombre débil de espíritu, ingenuo falto de sentido crítico, o cándido perdedor...
El Papa Juan XXIII, que vivía y practicaba una gran espiritualidad josefina, pasó a la historia como el Papa bueno, todo bondad, y no fue precisamente un Papa débil, ni un Papa perdedor y pùsilánime.
Además, cuando el mensajero le dice a José que ponga nombre al hijo que espera María, quiere decir que Dios le está reconociendo su auténtica paternidad, porque poner el nombre a una criatura era potestad del padre.
José de Nazaret necesita hoy muchos imitadores, como modelo de hombre bueno y justo en un mundo lleno de ruidos y palabras vacías, de murmuraciones y de críticas sin sentido, de intolerancias y de condenas... José es el prototipo de la prudencia y del respeto a las personas, y de la total confianza e Dios.
Amigos y amigas, con este comentario nos situamos ya a las puertas de Navidad. Yo os invito a entrar en el misterio de un Dios hecho carne y snagre nuestra, para dignificar toda la humanidad. Que estos días aireen vuestro espíritu con un aire nuevo. Que os sintáis alegres y gozosos por haber conseguido que algo nuevo y diferente nazca en vosotros.
Feliz Navidad!
Manel
sábado, 15 de diciembre de 2007
Tercer domingo de Adviento
Queridos amigos y amigas, el Adviento avanza. Se acerca Navidad. ¿Nos vamos predisponiendo interiormente?
Veamos el evangelio de hoy.
Juan Bautista creía firmemente que el Mesías vendría a devolver al pueblo de Israel la libertad, la dignidad y la justicia. Y por eso, a los dirigentes religiosos y a los dirigentes políticos (fariseos y saduceos) y también al reyezuelo Herodes, que eran los responsables directos de la injusticia en que vivía el pueblo, les anunciaba que su castigo sería inminente; y, a la vez, al pueblo le decía que estuviera preparado, porque el juicio estaba cerca (Recordad las expresiones leídas el domingo pasado: el hacha ya está a la raíz de los árboles, la pala está dispuesta para aventar la paja...)
Pero resulta que un día Herodes manda detener a Juan Bautista y le mete en la cárcel, y allí le surgen dudas al profeta: –¿qué está pasando? ¿cuándo será el juicio de Dios? ¿cuándo serán castigados los auténticos culpables? ¿cómo es que Dios calla? ¿es que Jesús de Nazaret no es el Mesías?
La situación era muy normal, y seguramente nos habrá pasado a nosotros más de una vez. Esta misma semana alguien me decía: –¿tiene sentido nuestra lucha? ¿nos lleva a alguna parte este ir siempre contra corriente? ¿dónde están los resultados?
Por eso, Juan Bautista decide enviar unos discípulos suyos que pregunten directamente a Jesús si El es el Mesías. El discernimiento pide siempre diálogo, búsqueda y reflexión sobre la realidad. Y Jesús no responde ni con afirmaciones ni con negaciones teóricas, sino con hechos. El discernimiento se clarifica en la acción: dime como actues y te diré como piensas y quien eres... Id a decir a Juan lo que véis y lo que habéis oído decir: que los ciegos ven, los sordos oyen, los muertos resucitan, los desvalidos oyen el anuncio de la buena Noticia, y feliz aquel que no quede decepcionado de mi...
Juan Bautista pensaba que la prioridad del Mesías era juzgar a la humanidad, y sin embargo el Mesías venía a dar a la humanidad la posibilidad de crecer y liberrarse por sí misma. El gran instrumento de Dios no es el castigo, sino el amor. Un amor que no defrauda.
Qué buena felicitación de Navidad sería ésta: Que la Navidad no nos defraude...
Amigos y amigas, hasta la próxima semana
Manel
Veamos el evangelio de hoy.
Juan Bautista creía firmemente que el Mesías vendría a devolver al pueblo de Israel la libertad, la dignidad y la justicia. Y por eso, a los dirigentes religiosos y a los dirigentes políticos (fariseos y saduceos) y también al reyezuelo Herodes, que eran los responsables directos de la injusticia en que vivía el pueblo, les anunciaba que su castigo sería inminente; y, a la vez, al pueblo le decía que estuviera preparado, porque el juicio estaba cerca (Recordad las expresiones leídas el domingo pasado: el hacha ya está a la raíz de los árboles, la pala está dispuesta para aventar la paja...)
Pero resulta que un día Herodes manda detener a Juan Bautista y le mete en la cárcel, y allí le surgen dudas al profeta: –¿qué está pasando? ¿cuándo será el juicio de Dios? ¿cuándo serán castigados los auténticos culpables? ¿cómo es que Dios calla? ¿es que Jesús de Nazaret no es el Mesías?
La situación era muy normal, y seguramente nos habrá pasado a nosotros más de una vez. Esta misma semana alguien me decía: –¿tiene sentido nuestra lucha? ¿nos lleva a alguna parte este ir siempre contra corriente? ¿dónde están los resultados?
Por eso, Juan Bautista decide enviar unos discípulos suyos que pregunten directamente a Jesús si El es el Mesías. El discernimiento pide siempre diálogo, búsqueda y reflexión sobre la realidad. Y Jesús no responde ni con afirmaciones ni con negaciones teóricas, sino con hechos. El discernimiento se clarifica en la acción: dime como actues y te diré como piensas y quien eres... Id a decir a Juan lo que véis y lo que habéis oído decir: que los ciegos ven, los sordos oyen, los muertos resucitan, los desvalidos oyen el anuncio de la buena Noticia, y feliz aquel que no quede decepcionado de mi...
Juan Bautista pensaba que la prioridad del Mesías era juzgar a la humanidad, y sin embargo el Mesías venía a dar a la humanidad la posibilidad de crecer y liberrarse por sí misma. El gran instrumento de Dios no es el castigo, sino el amor. Un amor que no defrauda.
Qué buena felicitación de Navidad sería ésta: Que la Navidad no nos defraude...
Amigos y amigas, hasta la próxima semana
Manel
viernes, 7 de diciembre de 2007
Inmaculada y Segundo de Adviento 8 y 9 diciembre
Queridos amigos y amigas, hoy dos en uno...
en la página impresa he titulado la primera homilía María llena de gracia, anima nuestra fe. Y, en efecto, cada año, cuando nos encontramos preparando la Navidad, se nos presenta esta fiesta de aquella que fue la primera en preparar la venida de Cristo a la humanidad.
María entró en la historia a partir de una promesa, cuyo cumplimiento esperó con fe y con una disponibilidad absoluta: tendrás un hijo y le pondrás el nombre de Jesús.
María anima nuestra fe en este tiempo de Adviento, porque toda ella fue Adviento: creyó y esperó: feliz tú que has creido, le dirá su prima Isabel.
La fiesta que hoy celebramos exalta un privilegio de Maria: la que tenía que ser madre del Cristo fue preservada, ya en su concepción, de toda culpa de pecado. El clásico argumento teológico que llevó al pueblo cristiano a venerar este privilegio es muy sencillo: Dios lo quiso hacer, lo podía hacer, lo hizo...
Pero como no hay ningun texto del evangelio que avale este misterio de la inmaculada, la liturgia vuelve a leer hoy el pasaje de la Anunciación. Y hay un punto que llama la atención, Mientras que la anunciación a Zacarías e Isabel sobre el hijo que tendrán se realiza en el templo, la anunciación a María se realiza en su casa. Y María dialoga con el mensajero, analiza la propuesta, pregunta, escucha, quiere entender bien el proyecto de Dios, y solamente despuès de todo esto, se pone a plena disposición. Imitémosla. También a nosotros Dios nos envía muchos mensajes, y no necesariamente en el templo, sino en la vida cotidiana. Y también nosotros tendremos que analizar, preguntar y escuchar. Y entender qué quiere Dios de nosotros, y ponernos a total disposición. Pues ya tenemos faena...
Y vayamos, amigos y amigas con el segundo domingo del Adviento.
Hoy sobresale la figura de Juan Bautista, con su mensaje: preparemos los caminos del Señor para que pueda acceder.
Juan Bautista es descrito a la manera de Elías, porque en creencia común en el judaísmo que Elías volvería a la tierra para preceder al Mesías... (antes del día del Señor)
Juan Bautista habla de caminos y dice el texto que salían a su encuentro judíos venidos de toda Judea y de toda la región del Jordán. Despertaba expectación.
Pero no todo eran éxitos. Tuvo que desvelar y denunciar aquellos que caían en la trampa de la aparariencia. No es lo mismo ser que aparecer. Los fariseos pensaban que ellos eran el modelo religioso del pueblo; y los saduceos eran los dominantes y los que manejaban la economía, la política y la religión del pueblo. Por eso Juan Bautista denuncia sus apariencias y autosuficiencias. Que dejen de invocar el ser hijos e hijas de Abraham. Que Dios de las piedras puede incluso sacar hijos e hijas de Abraham. Que lo que cuenta son los hechos y los frutos. Aunque tampoco se trata de una cuestión de eficacia, sino de saber corresponder generosamente a las oportunidades que Dios nos da.
Amigos y amigas, hasta la próxima semana.
Manel
en la página impresa he titulado la primera homilía María llena de gracia, anima nuestra fe. Y, en efecto, cada año, cuando nos encontramos preparando la Navidad, se nos presenta esta fiesta de aquella que fue la primera en preparar la venida de Cristo a la humanidad.
María entró en la historia a partir de una promesa, cuyo cumplimiento esperó con fe y con una disponibilidad absoluta: tendrás un hijo y le pondrás el nombre de Jesús.
María anima nuestra fe en este tiempo de Adviento, porque toda ella fue Adviento: creyó y esperó: feliz tú que has creido, le dirá su prima Isabel.
La fiesta que hoy celebramos exalta un privilegio de Maria: la que tenía que ser madre del Cristo fue preservada, ya en su concepción, de toda culpa de pecado. El clásico argumento teológico que llevó al pueblo cristiano a venerar este privilegio es muy sencillo: Dios lo quiso hacer, lo podía hacer, lo hizo...
Pero como no hay ningun texto del evangelio que avale este misterio de la inmaculada, la liturgia vuelve a leer hoy el pasaje de la Anunciación. Y hay un punto que llama la atención, Mientras que la anunciación a Zacarías e Isabel sobre el hijo que tendrán se realiza en el templo, la anunciación a María se realiza en su casa. Y María dialoga con el mensajero, analiza la propuesta, pregunta, escucha, quiere entender bien el proyecto de Dios, y solamente despuès de todo esto, se pone a plena disposición. Imitémosla. También a nosotros Dios nos envía muchos mensajes, y no necesariamente en el templo, sino en la vida cotidiana. Y también nosotros tendremos que analizar, preguntar y escuchar. Y entender qué quiere Dios de nosotros, y ponernos a total disposición. Pues ya tenemos faena...
Y vayamos, amigos y amigas con el segundo domingo del Adviento.
Hoy sobresale la figura de Juan Bautista, con su mensaje: preparemos los caminos del Señor para que pueda acceder.
Juan Bautista es descrito a la manera de Elías, porque en creencia común en el judaísmo que Elías volvería a la tierra para preceder al Mesías... (antes del día del Señor)
Juan Bautista habla de caminos y dice el texto que salían a su encuentro judíos venidos de toda Judea y de toda la región del Jordán. Despertaba expectación.
Pero no todo eran éxitos. Tuvo que desvelar y denunciar aquellos que caían en la trampa de la aparariencia. No es lo mismo ser que aparecer. Los fariseos pensaban que ellos eran el modelo religioso del pueblo; y los saduceos eran los dominantes y los que manejaban la economía, la política y la religión del pueblo. Por eso Juan Bautista denuncia sus apariencias y autosuficiencias. Que dejen de invocar el ser hijos e hijas de Abraham. Que Dios de las piedras puede incluso sacar hijos e hijas de Abraham. Que lo que cuenta son los hechos y los frutos. Aunque tampoco se trata de una cuestión de eficacia, sino de saber corresponder generosamente a las oportunidades que Dios nos da.
Amigos y amigas, hasta la próxima semana.
Manel
sábado, 1 de diciembre de 2007
Primer domingo de Adviento 2 diciembre 2007
Queridos y queridas, El Señor vino, el Señor vendrá, y el Señor, viene. Adviento no es una preparación piadosa para la celebración del recuerdo de la primera venida, sino que es tiempo para preparar la venida final y gloriosa, y, sobre todo, tiempo de estar muy atentos a las venidas cotidianas de Dios a nuestras vidas y a la humanidad.
La lecturas que nos presenta este primer domingo nos transmiten tres mensajes muy claros:
Isaías deses que Dios nos enseñe sus caminos (que muchas veces, como dirá en otro mlugar, no coinciden con nuestros caminos) y que podamos seguir sus rutas. Pablo nos pide que seamos conscientes del momento que vivimos (el kairós), y que es hora de desvelarse y comportarse dignamente, y el evangelio nos dice que estamoe atentos porque no sabemos cuándo vendrá.
Si juntamos las tres llamadas nos sale que si somos conscientes del momento en que estamos, nos desvelaremos y nos comportaremos dignamente. Es el famoso método de Ver, Juzgar y Actuar.
Pongamos un poco el acento en lo que ser realistas y conscientes de nuestro momento
Ser conscientes de nuestra situación personal, nuestra situación familiar y nuestra situación comunitaria.
Ser conscientes del mundo que nos rodea: un mundo plural, autónomo, muchas veces injusto con las personas, lleno de desigualdades, no sobrado de sentido ético, vacío de trasncendencia...
Y ser conscientes de que necesitamos comprometernos e implicarnos para que otro mundo sea posible, otra Iglesia sea factible...
Hora de despertarse de los análisis demasiadosuperficiales y tópicos.
Hora de despertarse de las perezas y las excusas, del suño y del cansancio
Hora de utopía, que es el proyecto de Dios.
Amigos, amigas, vivamos intensamente este tiempo de Adviento.
Un saludo y hasta el próximo domingo.
Manel
La lecturas que nos presenta este primer domingo nos transmiten tres mensajes muy claros:
Isaías deses que Dios nos enseñe sus caminos (que muchas veces, como dirá en otro mlugar, no coinciden con nuestros caminos) y que podamos seguir sus rutas. Pablo nos pide que seamos conscientes del momento que vivimos (el kairós), y que es hora de desvelarse y comportarse dignamente, y el evangelio nos dice que estamoe atentos porque no sabemos cuándo vendrá.
Si juntamos las tres llamadas nos sale que si somos conscientes del momento en que estamos, nos desvelaremos y nos comportaremos dignamente. Es el famoso método de Ver, Juzgar y Actuar.
Pongamos un poco el acento en lo que ser realistas y conscientes de nuestro momento
Ser conscientes de nuestra situación personal, nuestra situación familiar y nuestra situación comunitaria.
Ser conscientes del mundo que nos rodea: un mundo plural, autónomo, muchas veces injusto con las personas, lleno de desigualdades, no sobrado de sentido ético, vacío de trasncendencia...
Y ser conscientes de que necesitamos comprometernos e implicarnos para que otro mundo sea posible, otra Iglesia sea factible...
Hora de despertarse de los análisis demasiadosuperficiales y tópicos.
Hora de despertarse de las perezas y las excusas, del suño y del cansancio
Hora de utopía, que es el proyecto de Dios.
Amigos, amigas, vivamos intensamente este tiempo de Adviento.
Un saludo y hasta el próximo domingo.
Manel
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