sábado, 2 de febrero de 2008

Las bienaventuranzas - 3 de febrero 2008

Queridos amigos y amigas, a las puertas ya de la Cuaresma, el evangelio de hoy nos sirve en la mesa una de las páginas antológicas: el inicio del conocido sermón de la Montaña, con el texto de las bienaventuranzas, este año según la versión de Mateo.
Un ejercicio de resumen del significado y el sentido de estas bienaventuiranzas podría ser éste:
El Proyecto de Dios (mejor exta expresión que no la de Reino de Dios, o Reino de los cielos, que es la misma, pero empleada por aquellos que no osaban pronunciar el nombre de Dios). el Proyecto de Dios, digo, es que los hombres y mujeres renunciemos a la riqueza y a la ambición de riqueza, y seamos capaces de establercer relaciones que nos hagan felices (otro mundo es posible), aunque algunos nos persigan por esta opción de vida. Y las actitudes básicas que serán necesarias para que este Proyecto de Dios se realice es que seamos misecordiosos (recordad la etimología de esta palabra: miseris cor dare, ofrecer, prestar, nuestro corazón a los pobres), honestos de corazón y luchadores por la paz.
A la vez, tres promesas de liberación definitiva acompañan este Proyecto de Dios para cuando llegue a su final: poseeremos la tierra nueva, seremos consolados (no habrá ya más lágrimas ni dolor) y nuestras hambres seran saciadas... (Nos hiciste Señor para Ti y nuestro corazón no descansará hasta que repose en Ti...)
La evocación de la montaña significa en Mateo que este discurso de Jesús tiene categoría de alianza con Dios (como en el Sinaí con Moisés) y con una diferencia muy importante: Moisés no podía acercarse a Dios...; ahora, los discípulos se acercan a Jesús (la religión del temor, la religión de la confianza y la cercanía, la religión del amor)
Jesús parte de la realidad. En su tiempo, como en el nuestro, hay situacions muy negativas y situaciones muy positivas. Y se define: Los poderosos, los que explotan, los que ponen toda su tarea en las cosas y en los bienes materiales contrastan con los humildes y sencillos, los que tienen hambre y sed de justícia, los que aman la paz y luchan por transmitirla, los que tienen entrañas de misericordia...
Y Jesús añade:
no pienses que para entrar en el Proyecto de Dios has de sufrir, pero si te llega el sufrimiento, piensa que no es un absurdo sino que tiene un sentido
no pienses que eres estúpido o cobarde si no respondes con violencia a la violencia. Actúas como Dios quiere de ti
no pienses que has de dejarte perseguir para ser fiel al Proyecto, pero si te persiguen por tu fidelidad, señal de que estás en el buen camino...
y piensa que puedes ser verdaderamente feliz si tus opciones de vida son ayudar a los demás, trabajar por la paz, no ser violento y actuar con bondady sencillez.
Experiméntalo.
Amigos y amigas, un abrazo, y hasta el próximo domingo, que será ya Cuaresma.
Feliz semana.