sábado, 14 de abril de 2007

Segundo domingo de Pascua - 15 de abril 2007

Queridos amigos y amigas, seguimos saboreando los cincuenta días de Pascua. Y es ya tradicional que en este segundo domingo nos encontremos con el evangelio que podríamos denominar de las dudas de Tomás.
Sin embargo, el motivo catequético de este evangelio es, como puede verse, no perder de vista el gran valor del domingo. Porque, en efecto, el domingo es el día por excelencia para celebrar que Cristo vive y está presente entre nosotros, que Cristo resucitó. El evangelio, si os fijáis, comienza la tarde de aquel domingo, y luego dirá, ocho días más tarde, también en domingo, Cristo se presentó a sus discípulos. Como se presenta en medio de nosotros para actualizar elmisterio de su muerte y su recurrección, llenarnos de alegría y confiarnos su misión.
Es en la celebración de la Eucaristía dominical donde destaca la presencia viva y activa de Jesús. Siempre es El quien toma la iniciativa. El nos convoca y en medio de los que estamos reunidos en su nombre, nos habla a través de la Palabra y se nos da en comunión, entrando a formar parte de nuestro ser.

Si nos fijamos, en el primero de los domingos, los discípulos reciben la paz y la confirmación de sumisión de evangelizar; y en el segundo, Tomás recibe el don de la fe, y a todos nosotros se nos asegura la felicidad porque tendremos que creer a pesar de no ver.
Son dos domingos aprovechados. ¿Como los aprovechamos nosotros?
Finalmente, podríamos decir támbién una palabra sobre Tomás. ¿Cuál fue su error? Tomás se habíamostrado en una ocasión muy valiente: vayamos también nosotros a morir con El. Pero luego, como todos, le abandonó. Ss sintió fracasado. Podía parecer que era Jesús quien había fracsado, pero en realidad el fracasado era Tomás. Por eso Jesús selo lleva a la comunidad, que es donde podrá descubrir signos de vida y de resurrección.
Hoy nosotros vivimos demasiado instalados en la sociedad de la sospecha y la desconfianza. Tenemos tendencia a ver en los demás malas intenciones y a sospechar de intereses ocultos detrás de cada acción positiva. Por eso, es necesario que encontremos lugares de encuentro con el Cristo vivo y resucitado, a trevés del encuentro de tantos hombres y mujeres de buena voluntad y mejores acciones.
Amigos y amigas, a seguir disfrutando de la Pasqua, y hasta la próxima semana.
Manel